dc.description | "Los candidatos a la presidencia han formulado ambiciosos planes de desarrollo social, como aparecen en sus propuestas programáticas, contenidas en esta revista. Antonio Navarro plantea incrementar el gasto social hasta llevarlo al 9% del PIB, Ernesto Samper aspira alcanzar el 15% y Andrés Pastrana el 12%. Estas metas están muy por encima del 8.5% actual. Los planteamientos de los candidatos presentan dos problemas: 1. Los aumentos propuestos del gasto social pueden crear desequilibrios macroeconómicos. 2. No tienen en cuenta la nueva realidad de la descentralización del gasto público. Fedesarrollo ha estimado que un gasto social del 10.5% del PIB es suficiente para cubrir las necesidades prioritarias en educación, salud, seguridad social y vivienda, siempre y cuando se logren niveles adecuados de eficiencia y gestión. La descentralización dará origen a aumentos importantes en las transferencias para los sectores sociales. La complejidad misma del proceso de descentralización y las debilidades institucionales y técnicas locales agravan aún más la ineficiencia administrativa y la corrupción, haciendo más improductivo el gasto social. Como lo muestran los diferentes articulistas de esta revista, la asignación de las transferencias se rige por criterios redistributivos, en beneficio de las regiones más pobres. Para contrarrestar estos riesgos, el próximo gobierno tiene que diseñar mecanismos eficientes de capacitación, control y seguimiento del gasto social regional. Para ejecutar las políticas sociales en forma descentralizada se requiere además de sistemas eficientes de información y evaluación, que nunca han operado en los sectores sociales. El desafío de la próxima administración será ejecutar un ambicioso plan de política social, dentro de las restricciones macroeconómicas para aumentar el gasto social." | |