"Para el usuario de los servicios de salud del Estado, hablar de atención en salud se asocia de inmediato con largas horas de espera, trato descortés o desapacible por parte del personal, financiación con su propio bolsillo de los elementos necesarios para su atención, condiciones locativas deficientes, horarios de atención que no se adecuan a sus necesidades, etc. En Bogotá, la baja cobertura y deficiente calidad de los servicios de los centros hospitalarios y ambulatorios oficiales son el resultado de la ineficiente y excesiva centralización de la gestión administrativa, que sumada al déficit financiero y al manejo político-clientelista del sector, conforma el cuadro de problemas que urge transformar y solucionar. Al respecto, y debido a que estos problemas no son exclusivos del Servicio de Salud de Bogotá (SSB), la Ley 10 de 1990, mediante la cual se reorganiza el Sistema Nacional de Salud, constituye un excelente avance para el "revolcón" institucional que se requiere al plantear cambios sustanciales en el manejo de los hospitales y del sector en general. En el presente artículo se describe el actual contexto institucional y administrativo del SSB, en segundo lugar, se describen algunos aspectos relevantes de otras experiencias de administración de salud pública en el país, luego se resumen aquellos cambios administrativos que plantea la Ley 10 y que apuntan directamente a solucionar los problemas identificados en la primera sección, finalmente, se sugieren otras acciones complementarias importantes de emprender dentro de ese proceso de reorganización de la administración de la salud en Bogotá. "