"La economía del país presenta signos de normalidad, que no hacen previsible a corto plazo una situación crítica en ningún frente, con la posible excepción de la tendencia alcista de los precios. De otra parte, existen factores básicos que preocupan, porque pueden causar deterioro progresivo en la economía, con serias consecuencias a mediano plazo. Son ellos principalmente el bajo crecimiento de la producción, la posible disminución de los niveles de empleo, y el creciente desequilibrio estructural de la balanza de pagos. En cuanto a reservas, moneda y crédito, fisco. Se decía inicialmente que, a corto plazo, la economía muestra signos de normalidad, así lo indica la revisión general de algunos aspectos cambiarios, monetarios y fiscales. Para los Precios. El crecimiento acentuado del nivel interno de precios, referenciado en Coyuntura Económica No. 2, registrado en el primer trimestre del año, cedió ligeramente en el mes de mayo, recuperando su impulso en junio. Este aumento no parece obedecer a factores monetarios, la expansión de los medios de pago ha sido normal y más bien puede llegar a ser insuficiente en el curso del año. En producción. El estado de la producción y la balanza de pagos presentan síntomas preocupantes a mediano y largo plazo. Ya se observó la aparente baja de la producción agropecuaria y sus consecuencias sobre el nivel interno de precios. Y en balanza de pagos. A pesar de la acentuada baja de las reservas internacionales netas, ya registrada, y de la que se espera para el próximo año, no es de temer crisis cambiaría alguna. De otra parte, el desequilibrio estructural de la balanza ha venido acentuándose."