"A principios de 1981 tanto el Ministro de Hacienda como el de Desarrollo salientes declararon que la economía había crecido en un 5% durante 1980. Desde junio del año pasado, Fedesarrollo había venido diciendo que todos los indicadores económicos sugerían una desaceleración marcada en la actividad económica, pero el gobierno continuó aplicando políticas diseñadas para una economía en normal desarrollo. Fedesarrollo, con base en estadísticas más recientes y análisis de consistencia explicados en el capítulo segundo, estima que el PIB creció a 3.3% o menos en 1980, y no al 4% estimado por el Banco de la República. El comportamiento desalentador de la economía en 1980 no se debió primordialmente a factores ajenos al control de las autoridades. El crecimiento de los medios de pago a un ritmo no congruente con una disminución en la tasa de inflación se debió a la presencia de un superávit cambiario en cuenta corriente y al déficit fiscal financiado en el exterior. En dos campos el minero y cafetero se lograron avances importantes que vale destacar. El crecimiento industrial en 1981 va a depender en gran medida de si se rectifican las políticas que llevaron al estancamiento del año pasado. En cuanto a la agricultura, la creación de un marco adecuado para su desarrollo. En resumen, si las autoridades económicas evitan un déficit fiscal, una política de crédito de pare y siga, y retrasos en importaciones de alimentos, 1981 podría ser un año de mayor crecimiento que 1980, y aunque se registre una tasa de inflación superior a la del año pasado, se pueden crear las condiciones para que esta disminuya en 1982."