"Las ventas de productos industriales se han recuperado ligeramente desde mayo del presente año, después de su dramática caída durante los primeros cuatro meses. La baja relativa en los precios de los alimentos y de los arriendos liberó capacidad de gasto de las familias en bienes manufacturados, a su vez, la demanda interna se volcó en mayor medida sobre la producción nacional gracias al efecto de las medidas de control a las importaciones y de represión al contrabando. El repunte de la actividad constructora al haber despegado finalmente el programa de edificación de vivienda popular, y la solución de las dificultades presupuestales que enfrentó el gobierno, parecen garantizar un nivel adecuado de demanda para lo que resta del año. De ser así, no se presentará una disminución en la producción industrial en año completo tan severa como la que ocurrió en 1982. En conjunto con un crecimiento positivo del sector agropecuario, permitiría un crecimiento del PIB en 1983 algo superior al registrado en 1982. Tres años de recesión y una situación de desempleo que comienza a adquirir caracteres dramáticos, deberían bastar para que se otorgue prioridad a las metas de reactivación. El informe especial sobre endeudamiento externo que se presenta en esta entrega de la revista demuestra que, a pesar de los abundantes créditos contratados en los dos últimos años, el nivel de endeudamiento neto global es todavía inferior al que primaba a principios de la década de los 70. En el capítulo de moneda y crédito de esta entrega de la revista se incluye un breve comentario sobre el proyecto de reforma financiera preparado por la Comisión creada por el gobierno para tal fin. Además, uno de los informes especiales del próximo número analizará el proyecto en una perspectiva histórica."