"El principal logro de la política económica en el último año ha sido haber conjurado una crisis cambiaría. Los temores de una interrupción en las operaciones con el exterior han sido disipados y las reservas internacionales del país se han estabilizado en niveles relativamente favorables. Desde mediados de 1984, a este método de ajuste se ha sobrepuesto otro, dirigido a restablecer la confianza de la banca internacional en la capacidad de pagos del país, cuyos pilares han sido la devaluación acelerada del tipo de cambio y la contracción del déficit fiscal. La insuficiencia de materias primas importadas que puede resultar de las medidas de control ha sido una de las principales preocupaciones de los industriales desde 1984. La Encuesta de Opinión Empresarial de Fedesarrollo muestra que un 56% de las firmas consultadas han tenido dificultades de abastecimiento de insumos extranjeros en el último año cuando aún se disponía de inventarios acumulados con anterioridad. En el frente interno, el gobierno ha cumplido con severidad el propósito de disminuir el déficit del sector público y sus necesidades de financiamiento. Las políticas de control al desequilibrio externo y de disminución del déficit fiscal han resuelto dos de los problemas más críticos de la economía colombiana. Exceptuando las actividades vinculadas con los sectores minero y agropecuario, el crecimiento del resto de la economía será más reducido al del año anterior. Las autoridades económicas deberán proseguir sus esfuerzos de recuperar la capacidad financiera de los sectores productivos mediante medidas que favorezcan la purificación de la cartera bancaria y estimulen la capitalización de las empresas."