"Al comenzar 1988, la economía registrada ritmos elevados de crecimiento económico y era muy favorable el clima de opinión entre los empresarios. Son evidentes los síntomas de desaceleración de las actividades industriales y comerciales, la construcción se encuentra en recesión y reina un clima de incertidumbre acerca de la posibilidad de restablecer los niveles de crecimiento económico de 1986 y 1987. La pérdida de dinamismo de la actividad económica fue el producto de un conjunto de circunstancias que debilitaron el poder de compra de los hogares. Al acelerarse la inflación de forma brusca e inesperada, disminuyó el valor real de los salarios en todos los sectores urbanos. La orientación de las políticas económicas hasta mediados de año también contribuyó a desestimular el crecimiento económico. En particular, la política de apertura de importaciones que condujo a que parte del poder de compra de los hogares y del gasto oficial se desviara hacia al exterior. A pesar de la desaceleración que experimentaron la producción industrial, la edificación privada y las ventas del comercio, la economía en su conjunto logró un crecimiento del 4% en 1988, gracias a los buenos resultados de los primeros meses del año y al desempeño sobresaliente de las actividades agrícolas y mineras.El giro reciente que han dado las políticas oficiales puede poner fin a la situación de estancamiento en que han estado sumidos algunos sectores urbanos. Fedesarrollo estima que el PIB podría crecer por encima del 4% en 1989.Aun cuando las posibilidades de crecimiento son relativamente favorables, en el curso de los próximos meses el gobierno tendrá que remover una serie de obstáculos que amenazan cada vez más el proceso de desarrollo económico."