"El pasado 28 de octubre las autoridades monetarias tomaron por sorpresa a la opinión pública con la expedición de nuevas medidas tendientes a controlar la expansión de la liquidez en la economía. Fue revaluada la tasa de cambio efectiva mediante la ampliación a un año del plazo de maduración de los certificados de cambio expedidos a partir de esa fecha, se concedió un rendimiento del 9.5% anual a los certificados de cambio. Si en 1991 la principal preocupación de las autoridades fue la excesiva acumulación de reservas internacionales, en 1992 será el manejo de las finanzas públicas. Según cálculos de Fedesarrollo, si no se adoptan medidas correctivas en materia tributaria, el déficit fiscal del conjunto del sector público podría ascender el próximo año al 2.5% del PIB. Fedesarrollo considera que el déficit puede ser reducido efectivamente a un valor entre el 1.6% y el 1.8% del PIB mediante una combinación de medidas tributarias. En 1992 se sentirán con mayor fuerza los efectos fiscales, de balanza de pagos y de reasignación general de recursos resultantes de la apertura importadora. Fedesarrollo estima que el crecimiento económico llegará apenas al 2.2%, pero en cambio la tasa de inflación continuará reduciéndose alcanzando niveles en torno al 22% a finales de 1992. La difícil situación fiscal puede constituirse en un serio obstáculo para la ejecución del plan de desarrollo, "La Revolución Pacífica", dado a conocer recientemente por el gobierno. El Plan adolece de un excesivo optimismo en relación con el panorama fiscal y las perspectivas de crecimiento futuras, como se analiza en los Debates de Coyuntura Económica publicados conjuntamente con esta edición. "