"La economía colombiana atraviesa una difícil encrucijada. De acuerdo con las cifras más recientes de la Encuesta de Opinión Empresarial de Fedesarrollo el clima de los negocios se ha deteriorado ostensiblemente en los últimos meses. Los empresarios se muestran pesimistas frente al devenir de la economía. Es particularmente grave el caso de las expectativas del gasto en inversión que se encuentran en su nivel más bajo de la presente década. Con base en estos resultados, Fedesarrollo ha pronosticado un descenso del 20% en la inversión real realizada en actividad es diferentes al petróleo, las concesiones y la construcción. Una caída en la inversión de esta magnitud es ciertamente preocupante por varias razones. En primer lugar, el principal motor de la economía en los últimos años ha sido, la acumulación de capital. La inversión ha actuado como el componente más dinámico de la demanda agregada, con tasas de crecimiento reales superiores al 20% por año entre 1991 y 1995. De manera consecuente con el desempeño de la inversión, Fedesarrollo ha considerado necesario revisar su proyección de crecimiento del PIB para 1996 a un escaso 3.8%. Los factores que explican la desaceleración en la inversión y el ritmo de actividad están claramente asociados al ambiente de incertidumbre que reina en el país. Es indiscutible que las principales variables macroeconómicas se ven afectadas por la inestabilidad política. La prolongación de la crisis política tiende a profundizar el deterioro de la economía. Fedesarrollo, desde una perspectiva estrictamente económica, plantea la necesidad de recuperar la estabilidad política, el orden institucional y la gobernabilidad del país."