"Durante décadas el país creció a tasas anuales promedio ligeramente inferiores a 5% y el nivel de vida de la población se duplicó cada 25 o 30 años. La economía pudo haber crecido mucho más, pero los logros fueron de todas formas significativos y permitieron mejoras sustanciales en la salud y educación de los colombianos. Además, fueron pocos los años en que se creció a tasas sustancialmente menores al promedio lo que resultó en uno de los patrones de crecimiento más estables del hemisferio. Es en ese contexto que debe considerarse el desastroso comportamiento de la economía colombiana durante los últimos años, con un crecimiento anual de 2.1% en 1996, de 3.1% en 1997, y de 2.3% en 1998. Fedesarrollo estima que el crecimiento de 1999 será cercano a 1%, y algunos analistas prevén cifras aún menores. La causa fundamental reside en el desgobierno que caracterizó el anterior 'cuatrienio perdido", y a un modelo de crecimiento que privilegiaba "lo social" frente a la eficiencia productiva y las oportunidades de inversión. El presente gobierno fue elegido con el claro mandato de luchar contra la corrupción, mejorar las relaciones internacionales y adelantar las reformas económicas necesarias para que la economía regrese a su sendero de crecimiento de largo plazo. El gobierno presentó al Congreso un paquete de reformas encaminadas a reducir en 1,5 puntos del PIB el déficit fiscal, y la Junta del Banco de la República desplazó hacia arriba nueve puntos la banda cambiaría contribuyendo a la mejoría del frente externo. La economía ha crecido lentamente durante los últimos años debido a la enorme incertidumbre política y económica que se vivió durante el gobierno anterior, pero también debido a tasas de interés reales frecuentemente superior al 15%. "