"Uno de los temas que más ha suscitado debate en las semanas recientes ha sido la desaceleración de la economía, o dicho de otra manera, la reducción en el ritmo de crecimiento de la producción. Las cifras disponibles son contundentes en mostrar que, desde finales del año pasado, indicadores líderes de la actividad económica han perdido el dinamismo que traían. Las expectativas sobre el crecimiento del último trimestre de 2000, e incluso sobre el comportamiento del PIB para el año completo, no se cumplieron a cabalidad. El Gobierno y varios analistas pronosticaron un aumento del PIB para el cuarto trimestre de cerca de 3% y una cifra similar para todo el año. La información oficial disponible hasta ahora, como la arrojada por las encuestas de Fedesarrollo, no es halagadora para lo corrido de este año. Por el contrario, los datos recientes confirman que el despegue que se inició el año pasado desaceleró su ritmo. Dos de los sectores que a juicio de Fedesarrollo van a impulsar la economía este año, la industria y el comercio, y para los cuales se espera un crecimiento dinámico. Fedesarrollo mantiene su pronóstico de crecimiento de 3% para 2001, pero advierte que el año no estará exento de contingencias que pueden vulnerar los resultados esperados. La economía enfrenta riesgos que vale la pena considerar. El desempleo está en el centro de la discusión, por los efectos sociales y económicos que conlleva, además por las dificultades, expuestas por expertos, para reducirlo. A lo anterior se suma la grave situación de orden público y la incertidumbre sobre el futuro del proceso de paz con los grupos en conflicto, aspecto que es incorporado por los empresarios en sus planes de inversión."