"A raíz del reciente aumento del precio del café en el mercado internacional, el tema cafetero se volvió a poner de moda. Por años, después del rompimiento del Pacto de Cuotas en 1989 y el desplome del precio internacional que siguió al mismo. La década de los noventa no ha sido buena para el café colombiano. En el análisis de la situación cafetera colombiana, además de la perspectiva de largo plazo, se tienen en cuenta dos hechos fundamentales recientes que explican en buena parte las condiciones actuales de este sector. El año de 1996 terminó con un crecimiento económico estimado por el DNP en 2.9%, inferior al 3.5% previsto por las autoridades económicas e inclusive inferior al 3.1% proyectado por Fedesarrollo. Varias son las razones que llevaron a un crecimiento económico en el año inferior al pronosticado. En primer lugar, en marzo de 1996 el gobierno de los Estados Unidos descertificó los esfuerzos de Colombia en la lucha contra el tráfico de drogas, lo cual generó a partir de ese momento gran incertidumbre con respecto a la posibilidad de que la descertificación viniera acompañada de sanciones económicas. Esta incertidumbre y la inestabilidad en el campo político afectaron de manera inmediata el clima de inversión, siendo la inversión privada la variable más afectada. De hecho, como lo indican las cifras de la Encuesta de Opinión Empresarial de Fedesarrollo, a lo largo de 1996, las condiciones económicas y políticas para la inversión fueron las peores desde 1989. La política fiscal ha sido un tema recurrente en el debate económico en los últimos años. Desde el inicio de este gobierno, Fedesarrollo identificó como un problema la orientación que el Salto Social contenía en materia fiscal."