"A mediados de la década de los ochenta y al inicio del período presidencial de Salinas de Gortari la economía mexicana se encontraba en una situación de prolongada recesión, inflación de tres dígitos, agudos problemas de deuda externa y con una gran incertidumbre económica. El gobierno del presidente Salinas de Gortari adoptó medidas económicas radicales con dos objetivos básicos: la reducción de la inflación a niveles de un dígito y una decidida apertura comercial al exterior. Para el cumplimiento del primer objetivo se ejecutaron políticas monetarias y fiscales restrictivas y un Pacto Social que contribuyó a dominar la inercia inflacionaria. Para abrir la economía e integrar eficazmente a México con el resto del mundo se redujeron en forma drástica los aranceles y se desmontaron muchas trabas no arancelarias a las importaciones, se aumentaron las facilidades a la inversión extranjera y se inició la gestación de una zona de libre comercio con Canadá y Estados Unidos. El desempeño de la economía mexicana resulta de especial interés para Colombia, no sólo por las negociaciones que se están adelantando en el Grupo de los Tres para la conformación de un área de libre comercio, sino también porque los ajustes que se efectúen en México al manejo de las importaciones influirán las correspondientes decisiones en Colombia. El comercio colombiano con México todavía es reducido. Sin embargo, muchos aspectos del futuro manejo económico mexicano tendrán consecuencias directas para los flujos de comercio y de capitales, además de arrojar lecciones de interés para Colombia, en momentos en que el impacto sectorial de la apertura económica y la lenta devaluación han comenzado a sentirse dolorosamente."