"El debate público reciente sobre las tarifas de los servicios públicos señala el alcance social y político de la fijación gubernamental de estos precios. ¿Son o no excesivas las tarifas? ¿Es adecuada su estructura, tanto desde un punto de vista técnico como de equidad? ¿Cómo se debe financiar la expansión de la prestación de los servicios públicos? Este informe se propone ilustrar los aspectos conceptuales y empíricos a tener en cuenta para resolverlos, haciendo referencia especial al caso de las tarifas de la energía eléctrica. La teoría económica neoclásica ha probado que los precios deben ser equivalentes al costo marginal o incrementa de producir el bien o servicio respectivo. La aplicación concreta de este principio teórico al caso de las tarifas de servicios públicos no deja de presentar algunas dificultades que se intentan dilucidar en la segunda sección de este ensayo. Una de las inquietudes que surge al respecto es la de si la fijación de tarifas equivalentes al costo incremental de suministro resultaría en una situación financiera deficitaria o superavitaria para las empresas de servicios públicos y las alternativas de acción. Tales temas son materia de la tercera sección de este trabajo. La mayor debilidad teórica del principio de tarificación a costos incrementales radica en que desconoce los problemas asociados con la existencia de una distribución muy desigual del ingreso. Cómo se debe modificar tal criterio a la luz de esta consideración, constituye el tema de la cuarta sección. En la quinta sección se discute un tema que tiene gran importancia en el caso concreto de las tarifas de la energía eléctrica. En la sexta sección se aborda la discusión del proyecto de ley No. 100 de 1982 "por medio del cual se organiza, regula y fiscaliza la prestación de los servicios públicos". Finalmente, la séptima sección resume una propuesta de política tarifaría que se desarrolla a lo largo del trabajo. "