"El petróleo constituye una fuente de energía primaria fundamental para Colombia. Dada su alta contribución en la demanda total de energía los requerimientos del país por este recurso energético son impostergables y su satisfacción imprescindible para el normal desarrollo de numerosas actividades productivas. Por ello realizar un balance de la situación en materia de explotación de petróleo y producción de refinados resulta importante en un momento en que la oferta interna de crudos y la capacidad de refinación son insuficientes para atender las necesidades de consumo doméstico, forzando así al país a realizar costosas importaciones. Además del proceso de declinación normal de los campos existentes, dadas las características peculiares de cada uno, varias razones pueden explicar el comportamiento observado en la producción de crudo en los últimos años. Desde 1963, año en que se hizo el descubrimiento de Orito en el Putumayo, no se ha presentado ningún otro hallazgo de importancia de estructuras productivas comercialmente aprovechables. A su vez, ello ha sido resultado de una actividad exploratoria reducida en los pasados diez años con escaso porcentaje de éxito. Por otra parte, los proyectos de desarrollo intensivo han sido muy reducidos. Finalmente, la falta de una adecuada limpieza y acondicionamiento de los pozos productores, en algunos campos en donde las compañías concesionarias se han limitado a cumplir con las normas mínimas de mantenimiento, ha tenido como efecto acelerar el ritmo de declinación de la producción. La tendencia de la producción de petróleo crudo en el largo plazo solo podrá modificarse mediante nuevos descubrimientos y ello sólo será factible a través de una intensificación del es fuerzo exploratorio en el país."