"Después de la crisis de 1998 y 1999, el sector financiero colombiano se ha venido recuperando satisfactoriamente. Así lo evidencian los diferentes indicadores de rentabilidad, solvencia y calidad y cubrimiento de la cartera. Además, el crédito ha ganado participación dentro de los activos, frente a las inversiones. Esto es sin lugar a dudas una buena noticia. Un sector financiero saludable y rentable son condiciones indispensables para el buen funcionamiento de la economía. Sin embargo, todavía quedan esfuerzos por hacer en la medida en que el sector financiero colombiano no ha podido superar algunos problemas estructurales que lo han caracterizado de tiempo atrás."