"La coyuntura actual que enfrenta el Banco de la República parece ser la más compleja de los últimos años y le exige poner a prueba todas sus herramientas técnicas y de política, para lograr dos objetivos que en principio parecen contradictorios: aliviar los efectos transitorios que tienen las entradas de divisas al país sobre la tasa de cambio y, mantener la inflación bajo control, cumpliendo con la meta de 2007, fijada en un rango entre 3,5% y 4,5% (con una meta puntual de 4%). El objetivo de esta nota es comentar las recientes decisiones del Emisor, haciendo énfasis en tres temas en particular: i) su menor margen de maniobra para impedir fuertes caídas de la tasa de cambio, ii) el escenario actual caracterizado por una fuerte entrada de recursos al país y tendencia al alza en la inflación de los bienes no transables, y iii) los desafíos de la política monetaria en 2007."