"La reciente experiencia peruana en materia de política de corto plazo ha sido diversa. En los últimos diez años la política económica ha pasado por fases básicas marcadamente diferentes y ha tratado de responder a situaciones también distintas. De 1976 a 1978 la política económica se orienta a reducir el nivel de actividad económica y equilibrar el sector externo por medio del desencadenamiento de un proceso de estancamiento e inflación. De 1979 a 1981 se registra una ligera expansión de la producción y el acento principal de la política económica gira en torno a la apertura del mercado interno. De 1982 a 1985 vuelve a predominar una política reductiva de demanda a través de la aceleración del proceso inflacionario y sus consecuencias. A partir del cambio de gobierno, en julio de 1985, la política económica cambia de manera sustancial intentándose una congelación general de precios sin recesión del aparato productivo."