Tendencia Económica No. 258
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Fecha
2025-05Citación
Fedesarrollo. (2025). Tendencia Económica No. 258. Bogotá: Fedesarrollo, mayo.Metadatos
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Resumen
Editorial:
La reforma al Sistema General de Participaciones (SGP), adoptada mediante el Acto Legislativo 03 de 2024 contempla un aumento progresivo en los recursos asignados al SGP, que pasarán de representar el 25% de los ingresos corrientes de la nación en 2024 al 39,5% en 2038. En ausencia de ajustes compensatorios en el gasto público, y si el incremento en las transferencias se traduce directamente en mayor gasto, el déficit fiscal alcanzaría el 3,7% del PIB en 2027, deteriorándose gradualmente hasta llegar al 5,2% en 2038. No obstante, la implementación de esta reforma está supeditada a la expedición de una Ley de Competencias, la cual deberá definir los criterios de asignación por sector y entidad territorial, distribuir de manera clara las responsabilidades entre los diferentes niveles de gobierno, y asegurar un impacto fiscal neutro que preserve la sostenibilidad de las finanzas públicas. A partir de un análisis comparado con países de América Latina y de la OCDE, se observa que Colombia presenta un alto grado de descentralización fiscal. El gasto de los gobiernos locales, medido como proporción del gasto total del gobierno, equivale al 23%, una cifra superior al promedio de la OCDE, que se sitúa en el 18% del PIB. Sin embargo, el país aún presenta rezagos en las dimensiones político-administrativas, lo cual se evidencia en el índice de descentralización político-administrativa (RAI). Este indicador, que mide el grado de autonomía de los gobiernos subnacionales, ubica a Colombia con una puntuación de 15 en una escala de 0 a 100, por debajo del promedio de la OCDE, que es de 16. El documento enfatiza la necesidad de avanzar hacia un nuevo sistema de categorización de las entidades territoriales, basado en variables relacionadas con la capacidad de gestión y de los niveles de pobreza y desarrollo. Un mejor sistema de categorización permitirá que la asignación de competencias reconozca la heterogeneidad de capacidades institucionales y condiciones territoriales para garantizar un uso más eficiente de los recursos del SGP. Asimismo, se destaca la importancia de establecer mecanismos sólidos de monitoreo y evaluación, orientados a resultados y sustentados en indicadores claros, públicos y verificables. Además, se propone que la Ley de Competencias incorpore principios de transparencia y participación ciudadana como pilares fundamentales del modelo de descentralización. Finalmente, se concluye que el marco legal debe contar con la flexibilidad necesaria para adaptarse tanto a las particularidades de cada territorio como a los ciclos económicos, garantizando una descentralización efectiva, equitativa y fiscalmente sostenible. Actualidad:
En el primer trimestre de 2025, la economía colombiana registró un crecimiento anual del 2,7%, levemente por encima del 2,6% observado en el trimestre anterior. Desde el enfoque de la oferta, este resultado estuvo impulsado por el dinamismo de las actividades artísticas (15,4%), agropecuarias (5,9%), comerciales (4,7%) y de administración pública (3,7%), que en conjunto aportaron 2,4 puntos porcentuales al crecimiento. Por el lado de la demanda, predominó el dinamismo del consumo privado (4,4%) y la formación bruta de capital (8,2%), cuyo crecimiento obedeció a la acumulación de inventarios, ya que la inversión —medida a través de la formación bruta de capital fijo— registró una contracción de 0,1%. En cuanto al comercio exterior, las importaciones aumentaron 12,4%, en línea con la expansión del consumo privado, mientras que las exportaciones crecieron 0,7%. Si bien el resultado global del crecimiento económico en el primer trimestre de 2025 fue positivo, su composición desde el enfoque de la demanda revela un patrón poco favorable. El mayor dinamismo del consumo privado se dio en detrimento de la inversión, lo que profundizó la reconfiguración de la demanda agregada observada tras la pandemia, reflejando una menor acumulación de capital productivo y comprometiendo el crecimiento potencial de la economía. Con base en un ejercicio contrafactual, Fedesarrollo estimó que, de haberse mantenido la composición de la demanda previa a la pandemia, el PIB habría crecido, en promedio, 0,5 puntos porcentuales más entre 2020 y 2025. Este resultado evidencia que la composición actual del crecimiento limita la capacidad del país para alcanzar tasas de crecimiento cercanas al 4,0% y avanzar en la generación de empleo y la reducción de la pobreza.
Abstract
Editorial:
The reform to Colombia’s General System of Transfers (Sistema General de Participaciones, SGP), enacted through Legislative Act 03 of 2024, establishes a progressive increase in the share of central government revenues allocated to subnational and local governments. Currently, 25% of the current revenues from the General Government’s budget are transferred through the SGP to subnational and local governments, and this share is set to rise gradually to 39.5% by 2038. In the absence of offsetting adjustments to public spending, this increase in transfers would push the fiscal deficit to 3.7% of GDP by 2027, worsening to 5.2% by 2038. However, the implementation of the reform is contingent on the approval of a Law on the Allocation of Responsibilities, which will establish the criteria for distributing functions among different levels of government and support the decentralization of public service delivery from the central administration to subnational entities. A comparative analysis of Latin American countries and OECD members shows that Colombia demonstrates a relatively high level of fiscal decentralization but ranks lower in the political-administrative dimension of decentralization. Specifically, local government spending in Colombia represents 23% of total government expenditure, exceeding the OECD average of 18% of GDP, which indicates a stronger degree of fiscal decentralization. However, local and subnational governments in Colombia possess comparatively limited political and administrative autonomy. This is evidenced by the Regional Authority Index (RAI), which measures subnational government autonomy on a scale from 0 to 100. Colombia’s score of 15 falls slightly below the OECD average of 16, highlighting its weaker political-administrative decentralization despite relatively greater fiscal decentralization. The document highlights the importance of developing a new system for categorizing territorial entities, based on variables such as management capacity, poverty levels, and overall development. A more robust classification framework would enable a fairer distribution of responsibilities, better reflecting the diversity of institutional capacities and territorial contexts. This, in turn, would promote a more efficient allocation of SGP resources. The document also stresses the need to establish strong monitoring and evaluation systems that are results-driven and grounded in transparent, publicly accessible, and verifiable indicators. Moreover, it recommends that the Law on the Allocation of Responsibilities incorporate principles of transparency and citizen participation as core pillars of the decentralization model. Ultimately, it concludes that the legal framework must remain flexible enough to respond both to territorial differences and to broader economic cycles, thereby supporting a decentralization process that is effective, equitable, and fiscally sustainable. Actualidad:
In the first quarter of 2025, the Colombian economy registered an annual growth rate of 2.7%, slightly above the 2.6% observed in the previous quarter. From the supply side, this result was driven by the dynamism of artistic activities (15.4%), agriculture (5.9%), commerce (4.7%), and public administration (3.7%), which together contributed 2.4 percentage points to the overall growth. On the demand side, the main drivers were private consumption (4.4%) and gross capital formation (8.2%), the latter explained mainly by inventory accumulation, as investment—measured through gross fixed capital formation—contracted by 0.1%. Regarding the external sector, imports increased by 12.4%, in line with the expansion of private consumption, while exports grew by 0.7%. Although the overall economic growth in the first quarter of 2025 was positive, its composition from the expenditure perspective reveals a less favorable structure. The greater dynamism of private consumption came at the expense of investment, exacerbating the reconfiguration of aggregate demand observed after the pandemic, reflecting a lower accumulation of capital and constraining the economy’s potential growth. Based on a counterfactual exercise, Fedesarrollo estimated that, had the pre-pandemic composition of demand persisted, GDP would have grown on average 0.5 percentage points more between 2020 and 2025. This result shows that the current composition of growth limits the country’s capacity to reach growth rates close to 4.0% and to advance in job creation and poverty reduction.
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